Glenfarclas 15 años posee una mayor complejidad que el reconocido Glenfarclas 12 años, ya que su mayor períodos de añejamiento lo convierten en un whisky de mayor profundidad para los amantes de la casa Glenfarclas. Se embotella a 46% porque así le gustaba al patriarca de la familia Glenfarclas y sigue siendo el preferido de la familia. Presenta cuerpo potente con un balance soberbio de dulzura ajerezada, notas de malta y sabores a turba con un final persistente, gloriosamente ajerezado, dulce, ahumado sutil y distinción.